Por:
— ¿Por
qué, cuándo y qué haré? —
La siguiente es la voz de las preguntas en la
mente de Juan quien a sí mismo se interroga sobre el porqué de su carácter:
— ¿Por qué soy quién y, cómo soy? —
— ¿Por qué soy tan
malgeniado? —
— ¿Por qué soy tan inconstante? —
— ¿Por
qué soy tan chismoso? —
— ¿Por qué soy tan mal pensado? —
— ¿Por
qué soy tan rencoroso? —
—
¿Por qué soy tan egoísta? —
— En
fin, así soy, ya está, ya está…
—
o ¿habrá algo que pueda yo hacer para cambiar?
— Seguro
que sí —
—
Pero… ¿Lo haré? —
La siguiente es la voz de la reflexión en
la mente de Juan quien consciente de sus errores e inconforme con su carácter ahora
analiza cuando comenzó a ser y a actuar como lo ha hecho hasta el día de hoy:
— ¿Cuándo, en qué momento
de mi vida, empecé a ser tan malgeniado? —
— ¿Cuándo me volví tan inconstante, chismoso, malpensado, rencoroso y egoísta…? —
— Siendo que antes no era yo así, ¿podré cambiar esta forma de ser y de
actuar que no le agrada a Dios, ni a mí mismo, ni a los demás? —
La siguiente es la voz de la decisión en
la mente de Juan quien ahora se dice a sí mismo:
— ¿Si sé que no agrado a
Dios ni a lo demás e incluso a mí mismo me desagrado siendo como soy y actuando
como lo hago? —
—
¿Por qué no ser quien quiero ser? —
—
Amable para con todos —
— Fiel,
veraz, y servicial… —
La siguiente es la voz de la decisión en la mente de Juan quien ahora
desea cambiar su manera de ser y de actuar:
— Francamente, creo que es este un asunto de decisión y de confianza en
el poder de Dios, quien me puede ayudar a ser mejor —
— Sí, es un asunto de decisión —
— Yo puedo cambiar, con la ayuda de Dios
seré mejor —
La siguiente es la voz de la oración en la
mente de Juan quien decidido a cambiar su manera de ser y de actuar ahora busca
la ayuda de Dios:
— Padre,
por mi bien y por el de otros más a mí alrededor y a fin de agradarte a ti, a
mí mismo y a los demás y por mi propia salvación, por favor ayúdame a cambiar —
—
Puesto que sé que puedes entender mis flaquezas y que me ayudarás de acuerdo a
tus fieles promesas (Cp. Hebreos 4:14-16), de la forma en la
cual otros ya han sido transformados por ti (Cp. I de Corintios 6:9-11), hoy
con plena confianza en tu amor y en tu poder declaro que con tu ayuda cambiaré
porque quiero, puedo y lo haré (Cp.
Filipenses 4:13), en el nombre de Jesús, amén —.
¿Has oído tú en tu interior voces
similares a las anteriores en la mente de Juan?, si es así y deseas cambiar tu
manera de ser y de actuar, decídete hoy mismo y transforma tu vida
fortaleciéndote en Dios (Cp. Efesios 4:21-32; Colosenses 3:5-25; Gálatas
5:16-25).