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viernes, 27 de septiembre de 2019

DIOS, FUENTE DE AMOR, GOZO Y PAZ


Por:
Carlos Ardila

     Una de las principales causas del dolor es el desamor, cuando el hombre se niega a amar, se priva a sí mismo de la capacidad de querer, comprender, ayudar y perdonar a los demás, a su vez que tal condición le impide disfrutar de sus obras y le roba la paz interior a la par que le hace incapaz de vivir en armonía con otros individuos más; todo lo anterior, desde luego, le torna amargado e infeliz.

     Dios es amor y a través de su Palabra nos enseña a amar, Él nos comprende, nos ayuda y nos perdona, al seguir su ejemplo de amor podemos comprender, ayudar y perdonar a los demás (Cp. I de Juan 4:8).

     Una de las principales causas del desamor, la amargura y la infelicidad es el egoísmo que hace al hombre constituirse a sí mismo el centro de su universo sin pensar en el bienestar de los demás.

     A fin de superar el egoísmo que nos hace sufrir a la vez que causa dolor a otros más a nuestro alrededor, aprendamos y vivamos de acuerdo a las características del amor de Dios, fuente inagotable de amor, gozo y paz quien por medio de su Palabra y el ejemplo de Jesús nos enseña a amar.

Su Palabra dice:

     “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros” (Cp. Filipenses 2:3,4).

     More en nosotros el amor no egoísta de Dios y pensemos tanto en nuestro propio bienestar como en el de los demás (Cp. Corintios 13:5; Mateo 7:12; 22:37-40).