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Desconocido, quizás, sub utilizado o
desaprovechado tal vez, reside muy dentro de ti un poder mediante el cual
triunfar sobre la adversidad, enfrentar y superar el dolor que te aflige, la
tristeza que te abraza, la debilidad que te oprime, la frustración que te
desanima, la sensación de impotencia que te domina y todo aquello más que te
aliena en la derrota mental y en el fracaso espiritual.
Y si es que dicho poder habita en ti, ¿por
qué razón te es desconocido?, ¿por qué si le conoces, le sub utilizas o
sencillamente lo desaprovechas? Siendo que todos nosotros deseamos ser felices,
la sola idea de no hacer uso de todos los recursos de los que disponemos para
serlo nos resulta inconcebible e inaceptable a más de irrazonable e insensata,
pero lamentablemente y a veces muy a nuestro pesar y para nuestro mal, ello
suele ser exactamente lo que hacemos, ignorar o usar tan solo a medias o
simplemente no utilizar el poder que reside en nuestro interior.
Se trata del poder de Dios quien a través
de su Santo Espíritu mora tanto en ti como en mí y nos faculta cuando se lo
permitimos para ser en Él y por medio de Él siempre vencedores; sin embargo, si
hoy te sientes derrotado, frustrado, desanimado, amargado e impotente ante las
circunstancias de tu vida o a causa de tus propias actuaciones o de las de los
demás a tu alrededor, quiero alertarte acerca de lo que puede estar sucediendo
en tu interior sin que hasta ahora lo hayas notado o aunque lo hayas percibido
sin hacer algo para evitarlo, se trata de la acción residual de otro poder que
puede estar actuando dentro de ti, me refiero al poder y a la acción e
influencia del enemigo en tu mente y por consiguiente en tu espíritu; lamentablemente,
si es que lo has estado permitiendo, el poder del enemigo ha estado
engañándote, confundiéndote y sumiéndote en el dolor y en el fracaso espiritual
al hacerte desconocer, ignorar o desaprovechar el poder de Dios que habita en
ti y mediante el cual puedes superar cualquier adversidad.
Desde ahora y de hoy en más, te animo a
estar siempre atento a la acción del enemigo en tu mente, a cortar, a erradicar
de manera definitiva su influencia y a tener siempre presente que en Dios y en
su poder el cual reside y actúa en ti puedes ser feliz, prospero, sano y
victorioso.
Ante la adversidad, en lugar de pensar que
sea esta insuperable recuerda que en Dios hallarás siempre ayuda, frente al
dolor y a la impotencia recuerda que el Señor es tu sanador y que es Él tu
fortaleza, de cara al pecado recuerda que Él tu Salvador (Cp. Isaías 41:10).
Muy dentro de ti reside el poder, sí, el
poder absoluto y soberano del Señor quien te ama y ha dado su vida en rescate
por ti, recuerda siempre que dicho poder actuando en ti si se lo permites será
superior a cualquier otro poder que actúe en tu contra.
Corta ahora con el poder e influencia del
enemigo en ti, no permitas que te engañe, que te confunda más, déjate ayudar
por Dios, usa al pleno el poder que te ha dado, suprime todo pensamiento
negativo de tu mente y reemplázalo por su opuesto positivo (Cp. Filipenses
4:8,9)
“Una vez habló Dios;
Dos veces he oído esto:
Que de Dios es el poder,
Y
tuya, oh Señor, es la misericordia” (Cp. Salmos 62:11,12).
“Quebrantaré todo el poderío de los
pecadores,
Pero el poder del justo será exaltado” (Cp.
Salmos 75:10).
“Bienaventurado el hombre que tiene en ti
sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
Atravesando el valle de lágrimas lo
cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion (Cp. Salmos 84:5-7).
“En Dios haremos proezas,
Y
él hollará a nuestros enemigos” (Cp. Salmos 60:12).