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lunes, 7 de octubre de 2019

EL PODER DE LA FE


Por:
Carlos Ardila


     “Por la fe cayeron los muros de Jericó después de haberlos rodeado durante siete días” los hebreos (Cp. Hebreos 11:30).

     Mediante la obediencia al plan de acción trazado por Dios, los hijos de Israel obtuvieron la victoria sobre la gran ciudad amurallada de Jericó, frente a ellos y ante sus pies el muro fortaleza que la rodeaba cayó, fue esta sin duda una de las más arrolladoras victorias del historial militar judío; sin embargo, ¿cuál fue el poder que realmente actúo? ¿El de sus propias manos o el poder soberano de Dios?

     Día tras día de nuestras vidas enfrentamos diversas situaciones y eventualmente antes las circunstancias más adversas pareciéramos desfallecer, ¿qué hacer entonces? ¡Seguir el plan de acción de Dios!

     Es particular el uso del número siete en las Sagradas Escrituras, este de manera figurada hace referencia a la perfección de Dios, así como la de todas sus acciones, de acuerdo al significado de esta cifra simbólica, confiada y obedientemente durante siete días los hebreos rodearon la ciudad según las instrucciones de Dios y en consecuencia Él la entregó en sus manos.    

    Sin duda alguna, la obediencia a la Palabra de Dios nos hará vencer en nuestras luchas, para ello es por supuesto preciso que nuestra obediencia a su plan sea perseverante y completa, puesto que será en el tiempo propicio y perfecto de Dios que Él nos bendecirá.

     “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” (Cp. Santiago 1:4).