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miércoles, 18 de septiembre de 2024

RECIBIMOS LO QUE DAMOS / DEVOCIONAL


RECIBIMOS LO QUE DAMOS

 

 Por: Carlos Ardila.

 

En las relaciones interpersonales, en el hogar, en nuestra vida social, en la iglesia y en general, las buenas y las malas formas en el trato con los demás, hacen que recibamos de ellos lo que nosotros mismos les damos; en consecuencia, a fin de hacer mejores y más gratas nuestras relaciones y más amable nuestra vida, seamos cordiales, educados y respetuosos los unos con los otros.

 

 

Con relación a las buenas formas en el trato con los demás, la Palabra de Dios nos dice:

 

 

«Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca» (Filipenses 4:5 NVI).

 

 

Recuerda, cosechamos lo que sembramos, y recibimos lo que damos; acerca de esta ley, la Palabra del Señor nos dice:

 

 

«Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas» (Mateo 7:12).

 

 

Oremos:

 

 

Amado Padre, tú, que por medio del ejemplo de nuestro amado Salvador, nos enseñas a poner primero a los demás, a serviles y a amarles, haznos, observar a diario esa misma actitud para con otras personas más, en el dulce nombre de Jesús, amén.

 

 

LA ACTITUD AMABLE / DEVOCIONAL


 LA  ACTITUD  AMABLE

 Por: Carlos Ardila.

 

 

Generalmente, a todas las personas, nos gusta lucir bien, es así, que en función de ello, cuidadosamente, elegimos nuestro atuendo, asegurándonos de combinar bien los colores que usaremos.

 

 

Por otro lado, la excelencia, es hoy el lema en casi todas las empresas, una buena atención y un buen servicio, atraerá a nuevos clientes, y fidelizará a los que ya sean clientes de dichas empresas.

 

 

Hay actitudes que tanto a cada individuo, como a la iglesia del Señor, nos hacen ver bien ante los demás, a los que debemos impactar con nuestra buena actitud (Cp. Mateo 5:14-16), y por supuesto, estas actitudes son las que Dios desea que caractericen a los miembros de su iglesia.

 

 

En la vida social, como en la familiar y en la eclesial, las buenas actitudes, claramente, nos ayudan a relacionarnos mejor con los demás en general, de entre estas actitudes, la Palabra de Dios destaca a la actitud amable, con relación a esta, el apóstol Pablo, a manera de recomendación, escribió:

 

 

«Que todo el mundo vea que son considerados en todo lo que hacen. Recuerden que el Señor vuelve pronto» (Filipenses 4:5).

 

 

Ahora, ¿eres tú amable con los demás?

 

 

Recuerda, que generalmente, recibimos lo que damos, en Mateo 7:12, la Palabra de Dios nos dice:

 

 

«Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas».

 

Oremos:

 

 

Nuestro buen Padre Dios, concédenos la actitud amable que tú deseas que nos caracterice, y haz que ella, por medio de nuestras palabras y acciones, refleje tu presencia en nosotros, de un modo tal que podamos testificar de ti, e impactar con tu amor sobre los demás, en el precioso nombre de nuestro amado Salvador Jesús, amén.