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lunes, 23 de septiembre de 2024

Y SI YO ALGÚN DÍA FUERA / DEVOCIONAL

 Y SI YO ALGÚN DÍA FUERA

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Seguramente, en potencial, habrás dicho tú, o se lo habrás oído decir a alguien más, quien alguna vez soñó con llegar a ser una persona en una posición de autoridad, o destacada en cualquiera de los ámbitos del quehacer humano, y si yo algún día fuera.

 

 

Sueños, anhelos e ilusiones, así como proyectos pospuestos, o inclusive, jamás iniciados, dejan en el incierto e indefinido tiempo futuro, del algún día, esto o aquello haré, todo ello en el marco de lo que, en potencial, alguien podría llegar a ser, o a realizar, pero que nunca decidió empezar.

 

 

Ahora, en potencial, como el concepto referido al periodo de tiempo que expresa posibilidad, sumado a su otro significado, el del potencial entendido como la capacidad de la cual disponemos las personas para esforzarnos en función de logro de nuestros objetivos, de nuestro crecimiento y de nuestra superación personal y espiritual, debería movilizarnos a empezar ya, en vez de mañana, el trabajo, que, si es la voluntad de Dios, nos hará llegar al momento, en que en tiempo presente, podamos decir, hoy yo soy, en vez de, y si yo algún día fuera esto u aquello.

 

 

Ten presente que para recorrer tan solo un kilómetro, de los muchos que podrás caminar a lo largo de tu vida, siempre has de dar un primer paso, empieza ahora, hazlo todo de buen ánimo, confía en Dios y en ti mismo.

 

 

«Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño» (Eclesiastés 9:10a, NVI).

 

 

«Pon todo lo que hagas en manos del Señor,

  y tus planes tendrán éxito» (Proverbios 16:3).

 

 

Oremos:

 

 

Todopoderoso Padre, tú nos has dotado con un gran potencial, nos acompañan anhelos de superación espiritual y de desarrollo material, no permitas que el enemigo, mintiendo, nos haga sentir incapaces, ayúdanos a usar al pleno nuestras capacidades; ponemos hoy delante de ti todos nuestros proyectos, en especial, aquellos por medio de los cuales deseamos servirte, y en tu nombre, desde hoy, los pondremos en acción, bendícenos y prospéranos por favor, en el nombre del Señor Jesús, amén.