EL TEST DEL AMOR ESPIRITUAL
Por: Carlos Ardila.
Considerando tus cualidades y tus características personales, ¿dirías que en general amas y te haces amar? Responde al siguiente test, evalúate a ti mismo y luego pon en práctica nuestros consejos para mejorar y hacer de ti un ser irresistiblemente adorable.
Son las anteriores, palabras similares a las que suelen ser leídas en algunas publicaciones de autoayuda, que, desde luego, tienen su utilidad.
Ahora, ante Dios, ¿dirías tú que sabes amar? Ten presente que el amor y el desamor, se perciben y se reflejan en nuestra actitud.
Responde objetivamente al siguiente test, y sabrás si realmente sabes amar, ¿te atreves?
1. ¿Amas al Señor tu Dios de todo corazón? Sí o No. (Cp. Marcos 12:30).
2. ¿Amas a tu prójimo como te amas a ti mismo? Sí o No. (Marcos 12:31).
3. ¿Amas incluso a quienes te hacen mal? Sí o No. (Cp. Mateo 5:43-45).
4. ¿En el trato personal, eres más amable con unos que con otros? Sí o No. (Cp. Santiago 2:1,9).
5. ¿Sabes perdonar o vives resentido por el mal que te han hecho o piensas te han hecho los demás? Sí o No. (Cp. Mateo 6:12; 14,15).
6. Teniendo la oportunidad de servir a quienes te han hecho algún mal, ¿lo haces? Sí o No. (Cp. Romanos 12:20, Santiago 4:17).
7. Si alguien que te ha hecho daño, sufre por alguna razón, ¿secretamente te alegras por ello? Sí o No. (Cp. I de Corintios 12:26).
8. ¿Actúas con los demás, como esperas que ellos lo hagan contigo? Sí o No. (Cp. Mateo 7:12).
9. ¿Piensas siempre solo en tu propio bienestar, o te interesas en el confort de los demás? Sí o No. (Cp. I de Co 13:5).
10. Al servir a otras personas, ¿lo haces con amor, o solo para ser visto y alabado por alguien más? Sí o No. (Cp. I de Co 13:1-3).
¿Cómo te fue?
Recuerda, todos somos perfectibles y podemos superarnos con la ayuda del Señor Jesús, quien es el ejemplo perfecto del amor.
Oremos:
Buen Padre Dios, tú que eres esencialmente amor, y que por medio de tu bendita Palabra nos has detallado las características del más perfecto amor, pon en nuestros corazones un sentir similar al tuyo, y enséñanos a amar, en el dulce nombre del Señor Jesús, amén.