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AÚN PUEDES
Por: Carlos Ardila.
El mejor vino es el añejo.
Pasados los años, te preguntas: ¿Será demasiado tarde?
Tarde para empezar tu emprendimiento, para estudiar una carrera, para dedicarle tu servicio al Señor en un ministerio bíblico.
Seguramente algunas personas más jóvenes que tú, dispondrán de una mayor vitalidad, pero, ¿y qué hay de tu madurez y de tu experiencia? ¿No tendrán valor? ¿No habrán de serte útiles?
¿Cuántos hombres llegaron a ser exitosos siendo ya mayores? ¿Qué sabes acerca de Morgan Freeman, Winston Churchill, Alexander Fleming y Giuseppe Verdi?
¿Por qué algunos de los siervos más valiosos del Señor fueron llamados por Él a una edad avanzada? ¿Qué sabes tú acerca de Noé, Abram y Moisés?
Se dice del viento que este es viejo, pero ya vez que él aún sopla.
¿Qué tal si dejas de pensar que no eres apto para hacer algo que realmente deseas hacer, debido a tu edad?
La Palabra de Dios nos dice:
«Todo lo que te venga a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas» (Eclesiastés 9:10a, RVR1960).
«Enséñanos a entender la brevedad de la vida,
para que crezcamos en sabiduría» (Salmos 90:12).
«La sabiduría pertenece a los ancianos,
y el entendimiento, a los mayores» (Job 12:12).
Oremos:
Todopoderoso, perfecto y misericordioso Padre Dios, te doy gracias por mis éxitos, que jamás hubieran sido posibles sin tu ayuda, te doy gracias por mis fracasos y por las lecciones que he aprendido por medio de ellos, te entrego todas mis aspiraciones materiales, y te ruego que me ayudes a obtenerlas, si ellas están de acuerdo a tu voluntad para mí. En cuanto a mi servicio a ti, no te planteo ahora proyecto alguno, sino que te ruego que me des a conocer el tuyo, y lo lleves a cabo haciendo uso de mí, en esta o en cualquiera de las etapas en mi vida. En el nombre de mi Señor Jesús, amén.
