VIVIR EN ARMONÍA
Por: Carlos Ardila.
Habitar en medio de un espacio amplio, cómodo y lujoso, rodeados de personas hostiles, agresivas, conflictivas, críticas, chismosas, murmuradoras y peleadoras, ¿quién lo desea? ¡Seguramente que nadie!
Cuando Dios pensó en la familia y en su iglesia, tuvo en mente espacios en los cuales deben reinar el amor, el respeto, la bondad, la amabilidad, la contención emocional, el apoyo espiritual, la paz y la armonía.
Con relación a la interacción personal armoniosa en el hogar y en la iglesia, la Palabra de Dios nos dice:
«Es mejor vivir solo en un rincón de la azotea
que en una casa preciosa con una esposa que busca pleitos» (Proverbios 21:9).
«¡Qué maravilloso y agradable es
cuando los hermanos conviven en armonía!» (Salmos 133:1).
Que nada, ni nadie, perturbe o destruya la armonía que debe reinar, tanto en el hogar como en la iglesia.
Oremos:
Amado Padre Dios, tú que vives en una perfecta relación de amor con nuestro Salvador, ayúdanos a vivir en armonía con los miembros de nuestra familia terrenal, y desde luego también con los integrantes de la familia espiritual a la que tú nos has agregado, en el nombre del Señor Jesús, amén.