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sábado, 21 de septiembre de 2024

ASÍ SOY YO / DEVOCIONAL


ASÍ SOY YO

 Por: Carlos Ardila. 

 

 

El siguiente es el hilo de la conversación entre Juan, y Carlos, el ministro de su congregación, al que Juan acudió en busca de un consejo:

 

 

— Juan — Gracias por recibirme, hermano Carlos, parece ser que en nuestra reunión del miércoles, algunos hermanos se sintieron heridos por mis palabras, ¿quizás no debí decir lo que dije?, pero, en fin, así soy yo, y siempre digo la verdad, aunque suene mal, y no creo que deba dejar de decirla.

 

 

— Juan — ¿Tal vez en la clase del domingo me haya equivocado al reaccionar de aquella forma tan agresiva ante un asunto de opinión?, pero, en fin, así soy yo, y realmente creo que he sido provocado, por lo cual entiendo que ha sido justificada mi actitud.

 

 

— Juan — Pero no es solo en la iglesia que todo anda mal, en la oficina, en casa y en el vecindario, parece ser que todos se han puesto de acuerdo para provocarme, y ante ello, obviamente, he debido reaccionar.

 

 

— Juan — Reconozco que he sido grosero, y me siento mal por ello, y es que he estado estresado, me traicionan mis nervios, no logro controlar mi carácter explosivo, pero, en fin, así soy yo, y no es del todo mi culpa.

 

 

— Juan — He estado meditándolo, hermano Carlos, yo sé bien que el Señor me entiende, pero, ¿estará bien que yo sea así como soy?

 

 

— Juan — Hermano Carlos, ¿qué quiere decir aquel versículo que usted suele citar?, aquel que dice: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» (II de Corintios 5:17 RVR1960).

 

 

— Juan — ¿Será qué he dejado que resurja en mí el viejo hombre? (Cp. Romanos 6:6).

 

 

— Juan — Hermano Carlos, al parecer debo hacer algo para evitarme tantos dolores de cabeza, ¿qué me aconseja?

 

 

— Carlos — Que bueno que hayas venido hermano Juan, te he escuchado atentamente, y en realidad, no es mucho lo que debo decirte, es claro que ya sabes que debes corregirte, ¡gracias a Dios por ello!, ahora la pregunta es ¿te decidirás a hacerlo? La Palabra de Dios dice:

 

 

«Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes» (Colosenses 3:5).

 

 

«Pero ahora es el momento de eliminar el enojo, la furia, el comportamiento malicioso, la calumnia y el lenguaje sucio. No se mientan unos a otros, porque ustedes ya se han quitado la vieja naturaleza pecaminosa y todos sus actos perversos. Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él» (Colosenses 3:8-10).

 

 

— Carlos — ¿Estarás dispuesto a hacer morir en ti lo terrenal?, en el amor del Señor, espero que así sea, estaré orando por ti, si realmente te esfuerzas, el Señor te ayudará a cambiar.

 

 

Oremos:

 

 

Maravilloso Dios, ayúdanos a reconocer nuestros errores, y a deponiendo el orgullo y dejando atrás la necedad y la terquedad, hacernos dóciles y obedientes a ti, a fin de permitir que fluya la acción de tu poder transformador en nosotros, y haz de nuestros corazones, corazones conforme al tuyo, en el nombre de nuestro dulce Salvador Jesús, amén.