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lunes, 23 de septiembre de 2024

CON LOS PIES EN LA TIERRA Y LA VISTA EN EL CIELO / DEVOCIONAL

CON LOS PIES EN LA TIERRA Y LA VISTA EN EL CIELO

 

 Por: Carlos Ardila.

 

Al plantearnos objetivos, a fin de evitar caer en la frustración y en el riesgo de la auto desvalorización, si es que no los alcanzamos, antes de proponérnoslos, hemos de pensar que, estos han de estar al alcance de nuestras propias posibilidades de realización (Cp. Mateo 25:14,15).

 

 

Ahora, aunque deberemos ser realistas, con los pies en la tierra, sin fijarnos metas fantasiosas e inalcanzables, con la vista en el cielo, debemos apuntar bien alto, considerando, que, si no somos holgazanes, ni temerosos, y confiamos en Dios, entregándole nuestros planes, Él, si usamos al pleno el potencial con el cual nos ha dotado, valorará y recompensará nuestro esfuerzo, e inclusive, por medio de la experiencia adquirida al trabajar en función de su logro, aumentará nuestras destrezas, haciéndolas aún mayores cada día (Cp. 25:16-30).

 

 

 

La Palabra de Dios nos dice:

 

 

«Basado en el privilegio y la autoridad[a] que Dios me ha dado, le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.[b]» (Romanos 12:3).

 

 

«Con la ayuda de Dios, haremos cosas poderosas» (Salmos 118:13a).

 

 

Oremos:

 

 

Todopoderoso Dios, aunque conscientes del gran potencial con el cual tú nos has equipado, entendemos y reconocemos que solo tú sabes y puedes todas las cosas, es en virtud de ello, que humildemente, te rogamos nos concedas la sabiduría y la inteligencia necesarias, para, al plantearnos nuestras metas, proponérnoslas de un modo razonable, e ir en pos de ellas, haciéndolo todo en dependencia de ti, a fin ser prosperados. En el poderoso nombre del Señor Jesús, amén.