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viernes, 20 de septiembre de 2024

EL APAGÓN / DEVOCIONAL

 


EL APAGÓN

 

 Por: Carlos Ardila.


 

Sucedió así de repente, de un instante a otro se desató la gran tormenta que produjo el apagón total de tan solo hace unos pocos días, lo cual, durante todo el fin de semana, largo por el lunes festivo, no solo nos dejó sin el servicio de energía eléctrica, sino además sin internet en nuestras computadoras y teléfonos celulares, y esto por un corto tiempo, eterno en realidad, pensaría alguien, hizo que pareciera se nos hubiera transportado a una época remota e incivilizada en el pasado.

 

 

En virtud de lo anterior, no nos quedó más remedio que hablar entre nosotros en casa, y no solo para decir, pásame la toalla, saca al perro, o gritar chau al salir apresurados.

 

 

Excepto por los destrozos que ocasionó la tormenta, ¡qué bien que por el apagón, nos desconectamos forzadamente de la televisión, del teléfono celular y de las redes sociales!

 

 

¿Qué tal si, a propósito, provocáramos apagones frecuentes para desconectarnos de aquello que nos aísla a unos de otros en casa e impide nuestra comunicación familiar?

 

 

La Palabra de Dios nos dice:


«¡Qué maravilloso y agradable es

  cuando los hermanos conviven en armonía!» (Salmos 133:1).

 

 

«Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes» (Deuteronomio 6:6,7).

 

 

«Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos, porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo» (Efesios 4:25).

 

 

Oremos:

 

 

Nuestro amoroso y perfecto Padre Dios, tú que has puesto a nuestra disposición tu preciosa Palabra, concédenos desconectarnos momentáneamente de nuestras actividades cotidianas, para meditar a diario en ella, y compartirla con otras personas más, y en especial, en nuestro hogar, en el nombre del Señor Jesús, amén.