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martes, 28 de noviembre de 2023

¿NO ERA REALMENTE OMNISCIENTE EL SEÑOR JESÚS?


Una respuesta.

Por:

Carlos Ardila

 

No sabía Jesús el día ni la hora de la destrucción de la ciudad de Jerusalén y de su templo (Mateo 24:36), ¡por lo tanto, no puede ser Dios! Esta es una afirmación hecha usualmente por los testigos de Jehová ¿Qué me puede decir acerca de esto?

 

¿Desconocía el Señor el día y la hora específicos de la destrucción de Jerusalén? ¡No! “Ahora conocemos que tú sabes todas las cosas” (Juan 16:30).

 

Algunas de las palabras empleadas en las Sagradas Escrituras tienen a su vez varios significados, es este exactamente el caso aquí en lo que hace relación al vocablo saber o conocer usado en Mateo 24:36, en algunas traducciones, el cual tiene otros significados o acepciones, son ellas: Revelar, declarar, manifestar, descubrir e informar. No solo del contexto, sino de la misión específica del Señor, resulta clara la observancia de su sujeción temporal al Padre (Hechos 1:6,7), razón en virtud de la cual Él se abstuvo a voluntad de revelar el tiempo preciso del cumplimiento de su profecía.

 

En el libro de Óseas, el Señor expresó: "Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismos destruidos" (Óseas 8:4)

 

Ahora, ¿No sabía Jehová el Señor del establecimiento de estos reyes? Naturalmente que sí, mediante el uso de esta expresión, es afirmado el hecho de haber sido ellos establecidos sin revelación o mandamiento directo de Él sobre su nombramiento.

 

Respecto a su labor entre los corintios, el apóstol Pablo afirmó: Porque me propuse no saber entre vosotros cosa alguna, excepto a Jesucristo y a este crucificado. (I de Corintios 2.2). Naturalmente, lo anterior no implica la ignorancia del apóstol Pablo acerca de cualquier otro nivel cultural, secular e inclusive religioso, humano, en lugar de ello, mediante el uso del término saber, el apóstol ofrece a sus lectores una idea puntual y específica, él solo se propuso declarar o revelar entre ellos su conocimiento del Señor Jesucristo

 

Acerca de la omnisciencia y de la sabiduría del Señor, el apóstol Pablo señaló: En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Colosenses 2:3). Dado que Jesús es el Señor (Romanos 10:9,10), en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad (Colosenses 2:9), lo cual a su vez incluye por supuesto también su presciencia o el conocimiento anticipado de todos los eventos futuros (I de Pedro 1: 2).

 

Algunos, sugieren que el Señor suspendió temporalmente todo su poder en su encarnación, ahora ¿Cómo sabía él que sucedería esta destrucción antes de finalizar su generación (Mateo 24:34) y no la fecha exacta de dicho acontecimiento? Esto más bien, si su suposición fuese tan solo aproximadamente correcta, ofrecería la idea de una suspensión parcial y no total, tanto de su omnipotencia como de su omnisciencia y presciencia.