Introducción:
A. En el Señor Jesús nos son reconocibles dos diferentes naturalezas, la divina y la humana, el no reconocer en Él ambas naturalezas implica un gravísimo error (Romanos 10: 9,10; Filipenses 2:9-11; I de Juan 4:3; II de Juan 1:7).
B. El Señor Jesús, antes de encarnarse asumiendo una forma de siervo, ya preexistía en la eternidad junto al Padre como Dios mismo (Juan 1:1; 14,18; 8:24, 58).
C. Él es Dios mismo encarnado, Dios con nosotros es justamente el significado de Emanuel, uno de los nombres que le fueran dados:
1. Emmanuel: Dios con nosotros (Isaías 7:14; Mateo 1:23).
I. POR SER DIVINO, EL SEÑOR JESÚS HA SIDO:
A. Designado como Dios y Señor:
(Isaías 9:6; Juan 1:1; Romanos 9:5; 10; 9,10; Filipenses 2:6-11; Tito 2:13; Hebreos 1:10).
B. Reconocido como el Señor (Romanos 10:9,10; Filipenses 2:9-11).
C. Identificado con el nombre de Jehová:
(Mateo 3:3, cp. Isaías 40:3; Juan 12:40,41, cp. Isa 6:1-3; Juan 12:41, cp. Isa 6:1-3: I de Co 10:4, cp. Ex 17:6)
II. POR SER DIVINO, EL SEÑOR JESÚS ES:
A. Soberano: (I de Timoteo 6:15; Apocalipsis 1:5; Mateo 11:27).
B. Presentado como igual Dios (Juan 5:17,18; Filipenses 2: 6-8).
1. Como Dios Fuerte (Isaías 9:6).
2. Como Padre Eterno (Isaías 9:6)
C. Digno de ser adorado: (Mateo 14; 33; Juan 5:23; 9:38; Hebreos 1:6; Mateo 4:10; Filipenses 2:9-11; Apocalipsis 5:6-14; 22: 8,9).
D. Creador: (Juan 1:10; Hechos 3:15; Hebreos 1:2,3; Colosenses 1:15-17).
III. POR SER DIVINO, EL SEÑOR JESÚS PUEDE:
A. Perdonar pecados (Marcos 2:10).
B. Resucitar a quienes creen en Él (Juan 6:40).
C. Juzgar: (Mateo 7:21-23; Juan 5:22,27; II de Co 5:10).
IV. POR SER DIVINO, EL SEÑOR JESÚS POSEE TODOS LOS ATRIBUTOS DE DIOS:
A. Preexistencia (Juan 1:1; 8:58).
B. Inmutabilidad (Hebreos 13:8).
C. Plena Deidad (Col 2:9).
D. Omnipotencia (Mateo 28:18).
E. Omnipresencia (Mateo 28:20).
F. Omnisciencia (Juan 16:30)
Conclusión:
A. El sacrificio de Jesús, el Hijo de Dios, representa la máxima expresión del amor de Dios (Juan 3:16,17).
B. En su encarnación, y al humillarse de manera temporal por amor de nosotros, realizó nuestra salvación (Efesios 2:8-10).
C. Reconozcámosle como quien Él es: El Señor, nuestro Gran Dios y Salvador (Romanos 10:9,10; Filipenses 2:9-11; I de Timoteo 6:15; Tito 2:13).