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viernes, 24 de noviembre de 2023

EL CELIBATO



Una respuesta.


Por: Carlos Ardila.


¿Podría decirme si I de Corintios 7:1 es realmente una base bíblica razonable para el celibato católico?


Bien, gracias por tan importante como interesante cuestión, a la que enfáticamente he de responder NO, veamos:


En el contexto del pasaje en cuestión, el apóstol Pablo está respondiendo a la pregunta que le fuera formulada por los corintios respecto al tema del matrimonio, note usted por favor lo expresado por el apóstol al proceder a ofrecer su respuesta: “En cuanto a las cosas que me escribisteis” (7:1).

 

Al proseguir, en el versículo 2, Pablo indica a los corintios, que a causa de la fornicación en la cual un hombre o una mujer, sin el don de continencia o abstinencia sexual natural, podría llegar a caer, bien le convendría a cada individuo sin dicho don, el tener a su propio cónyuge (versículos 3,4) con el cual poder satisfacer mutuamente las necesidades de ambos en el orden sexual natural (versículos 5,6).

 

 

Ahora, al señalar su deseo en el sentido de que todos fuesen solteros, como era por lo menos en ese instante su condición, el apóstol Pablo a la vez reconoce que no a todos los individuos les es dado dicho don de continencia o de abstinencia sexual natural (versículo 7), en tanto que además recomienda a quienes no tienen tal don, casarse a fin de evitar caer en fornicación (“mejor les es casarse que estarse quemando”, versículo 9).

 

Del texto mismo obtenemos la razón por la cual el apóstol dijo antes que le convendría a cada quien estar solo (versículos 1 y 7), refiriéndose a la soltería como a la mejor condición o estado para servir al Señor, ya que los no casados pueden dedicarse de manera exclusiva al ministerio (versículos del 32 al 38); sin embargo, en manera alguna el apóstol insinúo la superioridad espiritual del célibe sobre el no célibe.

 

Posteriormente, hallamos al apóstol Pablo mismo dando instrucciones respecto al matrimonio como necesario para las viudas jóvenes, desde luego, evidentemente sin el don de la continencia (I de Timoteo 5:14), a la vez que es él mismo quien señala el matrimonio como requisito indispensable a ser cumplido por los pastores, ancianos u obispos (I de Timoteo 3:2; Tito 1:6), y quien identifica como a doctrina de demonios el prohibir el matrimonio (I de Timoteo 4:1-3).

 

Con base en lo anterior, no es sustentable el uso del texto en mención descontextualizado a fin de hacerle decir lo que esencialmente no dice.

 

Ha de ser entendido que el celibato católico fue decretado por las autoridades de dicha organización en el año 1139, al sesionar el Concilio de Letrán, Roma, reunión eventual de sus arzobispos en la cual dicho movimiento legisla, ordena y revisa para ratificar o modificar sus prácticas y credos no siempre basados en las Sagradas Escrituras. Ahora, con base en la Palabra de Dios, claramente el celibato no es en manera alguna un mandamiento o imposición del Señor.


Los siguientes son algunos datos históricos que claramente dan cuenta de la inconsistencia y de la inconsecuencia del celibato católico establecido sin base bíblica alguna sustentable y frente al cual dicha organización ha observado diferentes posturas:

 

"El celibato no es en sí esencial para el sacerdocio; no es una ley promulgada por Jesucristo." (Papa Juan Pablo II, julio de 1993).

 

Siglo I

 

Ha sido sostenido que el apóstol Pedro fue el primer Pontífice católico; sin embargo, es un hecho bíblicamente no demostrable, con todo, él mismo fue un hombre casado (Mateo 8:14).

 

Siglo IV

 

El Concilio de Elvira del año 306 DC, España, en su decreto 43, estipuló que el sacerdote que durmiera con su esposa la noche anterior al oficiar la misa perdería su trabajo.

 

El Concilio de Nicea (actualmente Iznick, ciudad de Asia Menor, en Turquía, que fuera convocado por el Emperador Constantino I, el Grande) del año 325 DC, decretó que una vez ordenados, los sacerdotes no podrían contraer matrimonio.

 

En el año 385 DC, el Papa Siricio abandonó a su esposa para asumir como Pontífice, a la vez que prohibió a los sacerdotes el dormir con sus esposas.

 

Siglo VI

 

En el año 567 DC, el Concilio de Tours II en Francia, instruyó en el sentido de excomulgar durante el lapso de un año a todo cuanto clérigo fuera sorprendido en la cama con su esposa, reduciéndolo al estado laico.

  

En el Año 580 DC, El Papa Pelagio II sostuvo como su política personal el no admitir sacerdotes casados, excepto a aquellos que se comprometieran a no transferir o heredar los bienes de la iglesia a esposas e hijos.


Durante su pontificado, El Papa Gregorio, "el Grande" (590 al 604 D.C.), sostuvo sin base bíblica alguna: Todo deseo sexual es en sí mismo malo.

 

Siglo VII

 

La evidencia documental demuestra que en Francia la gran mayoría de los sacerdotes católicos eran hombres casados.

 

Siglo VIII

 

San Bonifacio, el denominado apóstol de Alemania, informó al Papa Gregorio II que en aquella nación muy pocos obispos se conservaban célibes.

 

Siglo IX

 

En el Año 836 DC, El Concilio de Aix-la-Chapelle en Francia, admitió públicamente el hecho de haber sido practicados tanto abortos como infanticidios en los conventos y en los monasterios a fin de encubrir las prácticas sexuales de los clérigos no célibes.

 

San Ulrico, Obispo de Augsburgo, nacido en Kyburg, Zurich, Suiza (890 - 973 DC), basado tanto en el sentido común como en las Escrituras, sostuvo que la iglesia bien podría ser purificada de los excesos y abusos sexuales de sus clérigos únicamente mediante el admitir que estos contrajeran matrimonio.

 

Siglo XI

 

En el Año 1045 DC, El Papa Bonifacio IX renunció a su posición dejando el pontificado para contraer matrimonio.


En el año 1074 DC, El Papa Gregorio VII dijo: Toda aquella persona que desee ser ordenada debe hacer primero el voto firme de permanecer célibe, a la vez que agregó: Los sacerdotes deben escapar de las garras de sus esposas.

 

En el año 1095 DC, El Papa Urbano II ordeno vender a las esposas de los sacerdotes como esclavas e hizo que sus hijos fuesen abandonados.

 

Siglo XII

 

En el año 1123 DC, El Papa Calixto II, en el Concilio de Letrán I, en Roma, decretó la invalidez de los matrimonios clericales.

 

En el año 1139 DC, el Papa Inocencio II, en el Concilio de Letrán II, en Roma, ratificó el decreto del anterior del Concilio de Letrán I.

 

Siglo XV

 

Por lo menos el cincuenta por ciento de los sacerdotes católicos eran hombres casados y aceptados como tales por los fieles.

 

Siglo XVI

 

Entre los años del 1545 al 1563 DC, El Concilio de Trento estableció al celibato y a la virginidad como estados superiores al del matrimonio.

 

En el año 1869, DC, El Concilio Vaticano I establece la infalibilidad del Papa, es decir, la inerrancia del Pontífice como inspirado por Dios. Posteriormente, uno de los Pontífices, Juan Pablo II, dijo respecto al celibato: “El celibato no es en sí esencial para el sacerdocio; no es una ley promulgada por Jesucristo." (Julio de 1993).

 

Siglo XX

 

En el año 1930, DC, El Papa Pío XI dijo: El sexo puede ser bueno y santo.

 

En el año 1951 DC, durante el pontificado del Papa Pío XII, un pastor luterano casado fue ordenado como sacerdote católico en Alemania.

 

En el año 1962, El Papa Juan XXIII, en el Concilio Vaticano II, dijo: El matrimonio equivale a la virginidad.

 

En el año 1980, DC, la iglesia católica ordenó como sus sacerdotes a algunos pastores anglicanos y episcopales casados en Estados Unidos, lo cual también hizo en el año 1994, DC en Canadá e Inglaterra.

 

La siguiente es la relación de algunos pontífices casados:

 

San Pedro, Apóstol (Mateo 8:14) de cuyo pontificado realmente no existe evidencia bíblica alguna sustentable. San Félix III (483-492, tuvo 2 hijos), San Hormidas (514-523, tuvo 1 hijo), San Silverio (536-537, Antonia), Adriano II (867-872, tuvo 1 hija), Clemente IV (1265-1268, tuvo 2 hijas), Félix V (1439 1449, tuvo 1 hijo).


La siguiente lista relaciona a los Pontífices que tuvieron hijos ilegítimos después del año 1139, cuándo sesionó en el Concilio de Letrán y fue establecido como regla el celibato para los clérigos católicos:

 

Inocencio VIII (1484-1492, tuvo varios hijos), Alejandro VI (1492-1503, tuvo varios hijos), Julio (1503-1513, tuvo 3 hijas), Pablo III (1534-1549, tuvo 3 hijos y 1 hija), Pío IV (1559-1565, tuvo 3 hijos), Gregorio XIII (1572-1585, tuvo 1 hijo).


La siguiente lista da cuenta de los Pontífices que fueron a su vez hijos de otros papas o de algún otro religioso:

 

San Damasco I (366-348, hijo San Lorenzo, sacerdote), San Inocencio I (401-417, hijo de Anastasio I, papa), Bonifacio (418-422, hijo de un sacerdote), San Félix (483-492, hijo de un sacerdote), Anastasio II (496-498, hijo de un sacerdote), San Agapito I (535-536, hijo de Gordiano, Papa), San Silverio (536-537, hijo de San Hormidas, Papa), Marino (882-884, hijo de un sacerdote), Bonifacio VI (896-896, hijo de Adrián, obispo), Juan XI (931-935, hijo del Papa Sergio III), Juan XV (989-996, hijo de León, sacerdote).

 

¡Bendiciones!