Una respuesta:
Por:
Carlos Ardila.
No veo la razón para ser nuevamente bautizado, si ya lo fui en la iglesia católica, ¿por qué habría de bautizarme por segunda vez?
Gracias por su inquietud acerca de este muy importante asunto.
A este respecto usted debería hacerse algunas preguntas, entre ellas las siguientes:
¿Tenía usted plena conciencia de lo que estaba haciendo?
Usted no escuchó la Palabra de Dios (Romanos 10:17), la cual es el medio a través del que el hombre llega a formar y a desarrollar su fe en Dios para decidirse luego a obedecerle.
Es así que usted tampoco pudo arrepentirse de sus pecados (Hechos 2:38; 3:19), puesto que quizás, muy seguramente, usted tenía tan solo unos pocos días de nacido y ningún pecado cometido. De otro lado, no fue usted quien decidió someterse a este rito, otras personas adultas lo decidieron por usted.
¿Fue usted bautizado para el propósito correcto?
El bautismo Bíblico tiene por propósito el perdón de los pecados (Hechos 2:38; 3:19; 22:16; Colosenses 2:12,13).
En consecuencia de ser bautizados, recibimos el don del Espíritu Santo (Hechos 2:38; 5:32), y somos añadidos a la Iglesia del Señor (Hechos 2:41, 47).
Este bautismo es para nuestra salvación (Marcos 16:15,16; I de Pedro 3:21).
Y debe ser practicado por inmersión, de hecho debe usted saber que la palabra bautismo (Baptizo gr.) significa muerte, sepultura, inmersión y que es justamente este el modelo del Nuevo Testamento en cuanto al bautismo (Hechos 8:36-39; Colosenses 2:12,13).
Usted fue rociado con agua para recibir el perdón del pecado original, algo de lo cual no habla de manera alguna la Palabra de Dios, para una más amplia información acerca de esta infundada doctrina, usted puede consultar en este mismo blog el archivo titulado ¿El Pecado Original? En la entrada del 28 de noviembre del 2023.
La Biblia enseña que el pecado no es hereditario (Ezequiel 18:20; Deuteronomio 24:16). Que el corazón del hombre se inclina hacia la maldad en los días de su juventud, no en su niñez (Génesis 8:21).
Ahora, acerca del ser usted bautizado nuevamente o el serlo por segunda vez, considere la siguiente ilustración, misma que he preparado en días recientes para ser publicada con relación a este mismo punto en el blog de uno de nuestros hermanos y la cual le ofrezco con una pequeña variación a continuación en la intención de ayudarle en la comprensión del asunto en cuestión:
¿Un Segundo Bautismo?
Adicionalmente, a lo ya expuesto en los comentarios que anteceden, me esforzaría en la necesaria aclaración respecto al hecho de que tal persona no ha sido aún realmente bautizada.
Así, el bautismo bíblico se da como el resultado del proceso anterior a este, es decir: El oír, creer, arrepentirse y ser bautizado confesando la fe. (Romanos 10:17; Hechos 2:38; Romanos 10.9, 10). Naturalmente, ello requiere de la comprensión previa del significado y el propósito de ser bautizado.
En este orden, un individuo que no ha observado este proceso ¡no ha sido aún bautizado! Pienso que no existe algo así como un segundo bautismo, del tal forma me esforzaría en hacer claridad respecto al hecho de que él no estaría siendo bautizado por segunda vez.
Si yo decidiese tomar prestados 100 $ de este individuo y posteriormente de buena fe, se los devolviese, pero aun en mi presencia, al observar él, el o los billetes que le he dado, pudiese notar que estos son falsos, lo cual naturalmente yo no sabía, pues fui engañado, y que, por tanto, el o los billetes carecen de valor, ¿estaría él satisfecho con ello? ¿Realmente yo le habría pagado ya a él la deuda? ¿Me exigiría él le pagase? De exigírmelo, a lo cual por supuesto yo accedería, ¿ahora yo le estaría pagando por segunda vez? ¿Estaría él obteniendo de mí 200 $ en lugar de tan solo los 100 $ que antes me había prestado? Naturalmente que no, ya que mi primer intento bien intencionado por devolvérselos careció absolutamente de valor. Así, un “bautismo” falso ante Dios, ese con el cual muchos han sido ancestralmente engañados por medio de erróneas tradiciones, carece absolutamente de valor, no cuenta como un acto acumulativo ante él, de tal forma resulta ser que él sería bautizado no por segunda, sino por primera y única vez, ya que no existe algo así como un segundo bautismo.
Dada la importancia del tema, aquí a continuación le brindo una síntesis del plan de Salvación de Dios para el hombre, el cual le sugiero estudie detenidamente confirmando estas citas es su Biblia:
1. Creer en el Señor Jesús: Juan 3:16; Hechos 8:37.
2. Arrepentirse: Es un cambio de mentalidad y en consecuencia de vida (Hechos 2:38: 3:19).
3. Ser bautizado para el perdón de los pecados: Hechos 2:38; 3:19; 22:16; Colosenses 2:12,13).
a. Para ser salvos necesitamos ser bautizados (Marcos 16:15,16; I de Pedro 3:21).
b. Al apóstol Pablo le fue dicho que cosas debía hacer, y entre ellas estuvo el ser bautizado para lavar sus pecados (Hechos 22: 10, 14-16).
4. Confesar su fe en el Señor Jesús al ser bautizado: Romanos 10:9,10.
5. Permanecer fiel al Señor por siempre: Apocalipsis 2:10.
Espero en Dios que estas ideas le hayan sido útiles en cuanto a la mejor comprensión de esta muy importante cuestión.
¡Bendiciones!
Carlos Ardila.